Que el elefante puede tener pulgas y la pulga no puede tener elefantes.
Esto era un chiste tan pero tan malo, que le pegaba a los chistes más pequeños.
- Mamá, en el colegio me llaman distraído
- Juanito, tu vives en la casa de enfrente
Le dice la profesora a Jaimito:
– Dime una palabra que tenga muchas «O».
– ¡Muy fácil!, ¡GOOOOOOOOOL!
Había una vez un hombre tan pequeño que se subió encima de una canica y dijo: ¡El mundo es mío!
¿Cuál es el pez que huele mucho?
Peztoso!!!
– Jaimito, ¿qué harías si te estuvieras ahogando en alta mar?
– ¡Llorar para desahogarme!
Esto son dos mosquitos que van en una moto y el de atrás le dice al de delante:
-¡Oye, para, que se me ha metido una mosca en el ojo...!