La honestidad puede entenderse como el simple respeto a la verdad en relación con el mundo exterior, los hechos y las personas; en otros sentidos la honestidad también implica la relación entre el sujeto y los demás, y del sujeto consigo mismo.
La honestidad, tanto como la honradez, constituyen una cualidad humana muy especial, que consiste en comportarse y expresarse con coherencia y sinceridad, respetando los valores tanto de la justicia como de la verdad.
Cabe destacar, como hecho comprobado, que la naturaleza es honesta. Esto quiere decir que cada planta y cada animal expresa lo que es, sólo el hombre miente y engaña con plena conciencia de sus actos. Tal vez los niños son naturalmente felices porque son naturalmente honestos.
La coherencia es fundamental en la honestidad que se da entre los mensajes, así como la expresión corporal es indispensable para la credibilidad.