El valor de la Generosidad

La generosidad del ser humano es el hábito de dar o compartir con los demás sin recibir nada a cambio. Comparado a menudo con la caridad como virtud, la generosidad se acepta extensamente en la sociedad como un hábito deseable.

En momentos de desastres naturales, los esfuerzos de la ayuda son con frecuencia proporcionados, o con la intención de ayudar voluntariamente, por individuos o grupos que actúan de manera unilateral en su entrega de tiempo, de recursos, de mercancías, de cobijo, etc.




La generosidad como valor


La generosidad se entiende como un valor y una cualidad en las personas. No sólo hace referencia a compartir u ofrecer bienes materiales, sino que también se entiende como estar disponible y ofrecer ayuda. Como muchos valores sociales, se relaciona con la empatía y la acción de 'ponerse en el lugar del otro'.

La idea de generosidad puede variar en función de cada persona y se ve influenciada por el entorno cultural y social. Por ejemplo, lo que en ciertos lugares puede considerarse un simple acto de cortesía o de educación, en otras culturas puede verse como una manifestación de enorme generosidad.

Del mismo modo, la generosidad tiene unos límites que no están definidos. En algunas ocasiones, un exceso de generosidad puede provocar situaciones de incomodidad. Igualmente, pueden darse casos de injusticia cuando una persona puede tratar de aprovecharse de la generosidad de otra.


Importancia de la Generosidad


La generosidad refleja la apertura de corazón necesaria para sentar las bases de la confianza entre dos personas.

La generosidad es sinónimo de la solidaridad, un valor muy importante que en la sociedad actual, cobra cada vez más fuerza en un contexto de crisis económica o también, en un mundo en el que todavía existen muchas desigualdades sociales.

La generosidad está unida al concepto de asertividad, ya que una persona puede ejercer su libertad y renunciar a sus derechos en cierto modo sin dejar de ser asertiva.